Dispositivos de seguridad
CINTURÓN DE SEGURIDAD
SEGURO MULTIRRIESGO: El sencillo acto de abrocharse el cinturón de seguridad disminuye en más de un 40 por 100 el número de muertos y heridos. A modo de ejemplo, de los 4.464 fallecidos en 1996 habrían sobrevivido unas 1.785
personas.
Como dispositivo de seguridad pasiva (sistemas que protegen a los ocupantes del vehículo cuando ya se ha producido el accidente, aminorando sus consecuencias), cumple un doble cometido: protege tanto de salir despedido del habitáculo, como de impactar contra el parabrisas.
SALTO MORTAL: Una frenada brusca o una colisión provocan que los ocupantes salgan impulsados hacia adelante, con tanta fuerza como la velocidad a la que circule el vehículo y la intensidad con que se pise el pedal del freno. Así a 60 km/h la fuerza de impacto contra el parabrisas equivaldría a 30 veces el peso del conductor o los pasajeros (70 kilos x 30= 2.100 kilogramos. Las consecuencias en daños personales son más graves si es el pasajero de los asientos traseros el que sale despedido, pues impactará con la fuerza antes mencionada contra los ocupantes de los asientos delanteros.
ALTA ACEPTACIÓN: A pesar de que el nivel general de utilización de este dispositivo de seguridad es bastante aceptable (un 78 por 100); sin embargo, los niveles descienden bastante cuando se contabilizan los usuarios de los asientos traseros y cuando se trata de abrocharlo para recorridos cortos en ciudad.
COMPAÑERO INSEPARABLE: En base a lo anteriormente expuesto y desde 1992, el Reglamento de Circulación vigente, obliga a utilizarlo a todos los pasajeros y en cualquier tipo de recorrido urbano o interurbano y por corto que éste sea.
¿Pinza? No, gracias Está técnicamente probado que un sólo centímetro de holgura en la banda del cinturón, se transforma en 8 centímetros en caso de impacto. Si para ir más cómodo se dan 4 centímetros de más, estos se convertirían multiplicados por 8 en 32. Cifra a añadir a los aproximadamente 22 centímetros que se alarga la banda del cinturón para sujetar sin dejar oprimido el cuerpo.Resultado, la cabeza impacta con el parabrisas.
REPOSACABEZAS
El reposacabezas no está de adorno: Se trata de un dispositivo más de seguridad que previene de las lesiones en cuello y nuca, siempre que se sitúe a la altura de la parte posterior central de la cabeza. No olvide colocarlo adecuadamente cuando regule el reglaje de su asiento.
CASCO
DE CABEZA: La utilización del casco en motos y ciclomotores reduce a la mitad las lesiones en la cabeza, parte del cuerpo que se ve afectada en un 40 por ciento de los accidentes de motocicleta y en un 50 por 100 en los de ciclomotor. También el número de lesiones mortales se aminora entre 3 y 9 veces respecto a los que no lo llevan.
EN SU SITIO: Para que sea eficaz (además de aguantar los golpes, debe absorberlos) no sólo hay que llevarlo puesto, sino que hay que llevarlo bien puesto:
No inclinado hacia delante ni hacia atrás.
Con la correa de seguridad abrochada, pues, de lo contrario saldría despedido en caso de caída.
Ajustado pero sin apretar ninguna zona de la cabeza.
No utilizar uno que ya haya sufrido un fuerte golpe.
SIEMPRE y PARA TODOS: Las estadísticas sitúan en un 96 por 100 el porcentaje de utilización, aunque existen lagunas, sobre todo, en recorridos urbanos y usuarios de ciclomotor; también es habitual verlo colgado del codo, sitio en el que, además de no proteger, dificulta la conducción. Desde que entró en vigor el Reglamento de Circulación (1992) es obligatorio su uso en todo tipo de vías, y tanto para conductores como pasajeros, así como para ciclomotores.
COMPLEMENTOS: Gafas (protegen la vista de frío, viento, polvo, mosquitos, etc.) guantes, mono y botas completan esta especie de "armadura" protectora.
DISPOSITIVOS DE RETENCIÓN INFANTIL
FRAGILIDAD: La población infantil tiene una vulnerabilidad mayor en los accidentes que los adultos tanto por sus aspectos físicos, como de comportamiento. Durante los primeros meses de vida sufren una indefensión absoluta, y de 1 hasta 4 años aproximadamente, manifiestan una incansable movilidad adoptando posturas y situaciones peligrosas dentro de un vehículo.
PROTECCIÓN: Para compensar su debilidad, utilice siempre sistemas de retención específicos como sillitas, cucos, cojines elevadores,... (en las ilustraciones aparecen los distintos modelos en función de la edad); exija modelos homologados; nunca piense que en brazos van más sujetos, pues a más de 5 km/h un adulto no podría sujetarlo en caso de accidente o frenazo; si el coche dispone de air-bag para el pasajero del asiento delantero colocar al niño en el asiento trasero; si no dispone de dispositivo infantil, es preferible usar el cinturón a que el niño viaje sin ninguna sujeción; y, por último, sea ejemplo, abróchese siempre el cinturón, lo que vean, harán siempre.
¡¡RECUERDE!!: Está prohibido circular con menores de 12 años situados en los asientos delanteros del vehículo, salvo que se utilicen asientos de seguridad para menores u otros dispositivos de seguridad concebidos especialmente para ellos y debidamente homologados al efecto. (Art. 10 del Reglamento Gral. de Circulación).