La atención en la conducción
Las distracciones, la falta o escasez de atención son factores que intervienen en casi la tercera parte d e los accidentes viales, produciendo, en el 60% de las ocasiones, accidentes por salida de la vía. En la actividad de conducir es imprescindible captar, identificar y organizar bien todo el cúmulo de informaciones que llegan de dentro del automóvil, de forma fuera y que se tomen las decisiones más acertadas y en el momento preciso. Sin embargo, existen innumerables estímulos, procedentes del exterior, internos del conductor y dispositivos u objetos del vehículo o dentro del mismo, que obstaculizan dicha labor y que descentran la atención. La conjunción de tales momentos de distracción con la velocidad es lo que produce tan alto nivel de peligrosidad: en sólo 2 segundos de falta de atención, a 90 km/h, se recorren unos 25 metros.
DISTRACCIONES MÁS FRECUENTES
- Ensimismamiento ante un paisaje, anuncios publicitarios, escaparates, un accidente u otros objetos circundantes.
- Búsqueda de lugares ajenos a la conducción, como cines, cabina telefónica, etc.
- Señalización incorrecta o acumulación de señales.
- Excesivo conocimiento de un itinerario muy frecuentado.
- No poner el intermitente, frenazos, confundir el itinerario, cuando no un accidente, son las negativas consecuencias, tanto de manipular como de conversar, mientras se circula con el teléfono móvil, aunque sea de manos libres. Algunas investigaciones han detectado que esta acción puede multiplicar hasta por cuatro el riesgo de sufrir un accidente. Es obligatorio realizarla con el vehículo parado en un lugar donde no obstaculice, fuera de la calzada y del arcén.
- Igualmente no se puede ni se debe de conducir con cascos o auriculares conectados a aparatos receptores o reproductores de sonido, por la abstracción-distracción que supone el aislamiento (Art. 18 del Reglamento Gral. de Circulación).
- Estados psicológicos o transitorios como depresión o estrés, ansiedad sueño o cansancio.
- Excesiva concentración en problemas personales o reflexiones interiores.
- Estar bajo los efectos de drogas alcohol o ciertos medicamentos.
- Poner una cinta de cassette, buscar una emisora en la radio del vehículo, encender un cigarrillo, buscar algún objeto en la guantera, consultar un mapa, e incluso, ponerse el cinturón en marcha.
- Discutir con alguno de los pasajeros accionando o volviéndose, dar un juguete o sonreír al niño que viaja detrás.